“La esperanza nos hace fuertes. Ella no ha traído hasta aquí. Es nuestra arma cuando lo demás está perdido.” –Pandora (mitología griega).
La esperanza ha sido eso que ha movido a la humanidad por años. La esperanza es algo esencial en la vida del ser humano. La fe y la esperanza van de la mano, ya que para que exista una debe de existir la otra.
Todos hemos tenido una experiencia de esperanza, hemos vivido anhelando que la esperanza exista en nosotros, pero ¿Por qué? Es muy simple, como humanos la vida nos pone situaciones muy difíciles, situaciones en las que creemos que la vida acaba, que todo está perdido y que jamás se podrá superar; pero, la esperanza es eso que nos saca adelante, lo que nos levanta, lo que nos hace ver cómo es que la vida no acabado y puede seguir.
Yo en lo personal tengo una experiencia de esperanza muy marcada en mí, una que me demostró que la vida no había acabado para mí, es difícil contarla pero es una auténtica experiencia de esperanza, una que me enseño que cuando todo este perdido va a haber algo en que pueda aferrarme para seguir, la esperanza.
Cuando yo tenía 6-7 años Dios se manifestó en mi vida de una manera que jamás se me olvidara, Dios reclamo una de las vidas más importantes para mí, la vida más especial que existía para mí en ese entonces, la de mi hermano menor Diego, se lo llevo de una manera que ningún humano quisiera irse, ahogado. Es difícil ver como Dios puede dar y puede quitar, es algo que todos sabemos pero que jamás estamos conscientes de que puede parar, jamás nos acordamos de que la vida puede acabar en este mismo segundo, de que el mundo se nos puede derrumbar de un minuto a otro. Es muy difícil superar que te quiten algo o a alguien que amas mucho, es muy difícil perder, es a veces casi imposible poder volver a ser el mismo.
Te preguntaras, ¿esto porque es una experiencia de esperanza? Bueno es muy simple, a veces el orden delas cosas puede ser al revés, Dios puede quitar y puede dar, pero jamás te imaginas que tanto te pude dar. Yo recibí de su parte de manera doble; a los años de que mi hermano se fuera y me dejara con un hueco que si bien no se podrá llenar ama en la vida, el trato de arreglarlo dándome dos hermanos más, nacidos en tiempos diferentes, aun son unos niños que no comprenden bien la vida. Y ahí fue cuando supe que toda mi esperanza jamás fue y jamás será en vano, que la vida no se acabara jamás mientras exista esperanza.
Sé que la vida es difícil, y mientras exista esperanza, seguiré luchando